NO SIEMPRE El HIMALAYA ES FANTÁSTICO, A VECES TE PREGUNTAS, ¿QUÉ HAGO AQUÍ?

17 de abril de 2010
Campo Base del Annapurna

Ya volvemos a estar en el C.B con el trabajo hecho. Las cosas sin embargo, no han salido como esperábamos.
Después de montar el Campo 3 a 6.500m en un lugar donde nadie tenía claro que fuera el mejor, nos encontrábamos dentro de la tienda instalando y nuestro preparando el agua para hidratarnos, cuando de repente, un ruido de avalancha como muchos otros que podemos ir sintiendo durante el día, pero este, cada vez lo sentíamos más cerca hasta que al final esa sensación queda patente cuando el ruido se transforma en bloques de hielo, de dimensiones como el de las lavadoras, y que empiezan a pasar por encima nuestro, mezclados con nieve y piedras. Una sensación que no desearía ni al peor de mis enemigos "si es que tengo". Una vez tras otro, en la cabeza, la espalda ... dentro de la tienda minúscula, Lluís y un servidor tratando de esquivar lo que no se ve, son unos segundos que parecen interminables y los que te preguntas: ¿qué coño hago aquí?. Los gritos de los otros compañeros y un silencio sepulcral nos hacen entender que lo peor ya ha pasado, tan sólo hay que salir, unos de la tienda destrozada, los otros bajo la nieve ...

-Estáis todos bien?, Nos preguntamos unos a otros.
-Ya lo decíamos que este lugar no era el mejor.
-Pues metamos el campo a uno más seguro.
Eran las 18h cuando volvíamos a estar instalados un centenar de metros más abajo. Lluís y yo decidimos bajar al Campo 2, mil metros más abajo, ya no teníamos tienda y queríamos llegar al Campo Base lo antes posible. Puede ser ambos, somos los que peor parados en salimos.
Estoy convencido de que más de un de una de vosotros se preguntará: "pero ¿qué hacéis aquí?, Parece que os guste buscar el peligro ..!". En todo caso procuramos hacer las cosas lo mejor que sabemos, pero a veces las cosas no salen como uno espera, para unos, hemos tenido mala suerte de que nos pega esta avalancha, para mí es al contrario, hemos tenido una suerte inmensa de salir ilesos, con algunas contusiones y eso sí, un gran susto que nos costará unos días de pasar.
Ahora nos quedan unos días de relajación en C.B. Los doctores Morandeira y Nerin, nos han mirado de arriba abajo y quizás en dos o tres días estaremos recuperados, esperaremos la evolución del tiempo y de las condiciones de la montaña y como no, de nosotros mismos qué es lo más importante. De momento a recuperarnos, a cotillear los correos que nos envíe y disfrutar de la familia aunque sea muy breve por teléfono satélite y después ya veremos.

Un abrazo desde el Campo Base del Annapurna,
Xavi Arias