www.desnivel.com/object.phpDesnivel.com-Por Isaac Fernández
La montaña más peligrosa del mundo vivirá esta primavera una concentración inusitada de expediciones y será testigo del sprint final por los catorce ochomiles femeninos entre Edurne Pasaban y la coreana Oh Eun-sun.
El Annapurna no es una montaña cualquiera. La décima montaña más alta del planeta, cuyo nombre sánscrito significa Diosa de las Cosechas, ha vivido innumerables gestas de alpinismo en mayúsculas. Sólo mide 8.091 metros de altura, pero el desnivel desde el campo base hasta la cumbre es amplio y la peligrosidad de su cara norte, indiscutible.
Cuenta esta montaña con el histórico dato de haber sido la primera cima de más de 8.000 metros escalada por el ser humano. Los protagonistas de aquella gesta fueron los franceses Maurice Herzog y Louis Lachenal, el 3 de junio de 1950.
A pesar de ello, actualmente cuenta con el dudoso honor de ser el ochomil menos escalado, con solo 153 ascensiones en estos sesenta años. La razón seguramente hay que buscarla en las estadísticas que cifran las muertes en esta montaña en 58. Este dato se trasluce en un 37,91% de muertos en relación con las ascensiones conseguidas. El ratio más alto de todos los ochomiles.
La carrera de los catorce femeninos
No es, sin duda, el escenario más cómodo para la confrontación mediática entre Edurne Pasaban y Oh Eun-sun por convertirse en la primera mujer en ascender los catorce ochomiles. Sus dos grandes y costosas expediciones coincidirán allí esta primavera con el marcador actual a favor de la coreana por 13 a 12 (a Edurne también le falta el Shisha Pangma).
El equipo de Edurne ha sido el más madrugador, y el primero en instalarse en el campo base del Annapurna. Arropada por los miembros de Al filo de lo imposible, la guipuzcoana ha sorteado la gran cantidad de nieve que dificultaba el acceso hasta el campamento a base de una decena larga de viajes en helicóptero.
Sin embargo, las dificultados no acaban en el campo base. Una ascensión tan temprana al Annapurna convierte esta escalada en mucho más compleja, ya que los alpinistas deberán lidiar con condiciones típicamente invernales. Y además, con la presión añadida de saber que Oh Eun-sun está a punto de llegar con su ejército de montañeros dispuestos a instalar cuerdas fijas a lo largo de toda la montaña.
Edurne no estará sola
Pero es que además, las dos mujeres no estarán solas. Desde nuestro país, otras tres expediciones menores también llegarán a principios de abril al campo base del Annapurna. Juanito Oiarzabal busca el octavo ochomil en su segunda vuelta a las grandes cumbres. Viaja con el mallorquín Tolo Calafat y cuenta con el impagable valor de la experiencia.
Carlos Pauner intentará alcanzar la cumbre de su noveno ochomil sin oxígeno, en una expedición patrocinada por el Gobierno de Aragón. Su compañero de peripecias será Javier Pérez. Mientras tanto, Xavi Arias planea acercarse más a su objetivo de convertirse en el primer catalán con los catorce ochomiles, acompañado en esta ocasión por su amigo Lluís Ràfols.
Estas tres pequeñas expediciones españolas compartirán la infraestructura del campo base, así como el permiso de escalada.
Otros viejos conocidos
Además de las expediciones españolas, otros alpinistas de sobras conocidos circularán también por el Annapurna esta primavera. Uno de ellos será el portugués Joao Garcia, a quien sólo le queda esta montaña para completar sus catorce ochomiles.
Idéntica situación que la del polaco Piotr Pustelnik, para quien será el sexto enfrentamiento contra una cumbre maldita para él. Además del reto propiamente dicho, Pustelnik quiere rendir homenaje con esta expedición a su compañero y amigo Piotr Morawski, fallecido el año pasado en el Dhaulagiri.
Formando equipo con Pustelnik, estará su inseparable compañero eslovaco Peter Hamor, así como Horia Colibasanu. El rumano tiene una deuda pendiente con el Annapurna desde la funesta expedición de 2008 en la que falleció su compañero Iñaki Ochoa de Olza.
La historia del intento de rescate de Iñaki, con una heroica participación de Horia, es una de las grandes gestas del himalayismo en los últimos años. Horia Colibansanu pretende cumplir la promesa que hizo tiempo atrás de volver al Annapurna para finalizar la ascensión empezada con Iñaki.
La expedición polaco-eslovaco-rumana se completa con Kinga Baranowska, una de las grandes jóvenes figuras del alpinismo polaco. A sus 34 años, sumaría su séptimo ochomil con el Annapurna, liderando el segundo grupo de mujeres en la carrera de los catorce.
Finalmente, hay que sumar a todo este tropel de grandes alpinistas el estadounidense Nick Rice, quien ha variado sus planes iniciales de ir al Kangchenjunga para unirse al multitudinario campo base del Annapurna.
Fuentes: CarlosPauner.com, 8000ers, KingaBaranowska.com, Explorersweb.com, EdurnePasaban.net, Juanitooiarzabal.com, XaviArias.cat, HoriaColibanasu.ro, PeterHamor.sk, SIC Online, NickRice.us