Hay algo más que visitar los templos en Katmandú

Aún estamos en Katmandú, El monzón sigue fuerte, cada día llueve, no con virulencia, pero sí insistentemente. De hecho, hoy estábamos en el aeropuerto para salir con el helicóptero hasta Sagamaon, un pequeño pueblo tibetano situado a un par de días del Campo Base del Manaslú, pues las lluvias han dejado prácticamente impracticable el trekking. Tendremos que esperar un día más.

Los días en Katmandú son grises, húmedos y calurosos, con todo el ajetreo de los últimos preparativos no hemos tenido tiempo para nada, ni siquiera para hacer alguna visita a los templos o monasterios de los muchos que hay en la ciudad. Aunque sea la duodécima vez que he aterrizado por estas tierras, siempre hay cosas nuevas para ver y descubrir.

Ayer por la mañana  Unai y un servidor, pudimos hacer un agujero antes de ir a hacer la reunión en el ministerio (donde nos hacen entrega del permiso de ascensión y podemos dar oficialmente por comenzada la expedición), fuimos a uno de  los orfanatos que hay en Katmandú en manos de SOS Himalaya, ONG liderada por Pablo Ochoa de Olza, hermano de Iñaki Ochoa de Olza, fallecido hace unos años en el Annapurna. Ha sido una experiencia fantástica, el poder estar un buen rato visitando las instalaciones, les hemos hecho entrega de medicamentos y comida. Para mí ha sido inolvidable el rato que he estado jugando con los niños y las niñas del orfanato.

Es bueno saber y ver que hay gente que trabaja para estos niños y niñas de edades comprendidas entre los 0 y los 16 años y que por ser huérfanos, no puedan tener las mismas oportunidades.

Así pues, ya lo veis, hay algo más que visitar los templos en Katmandú. Seguro que, a veces, los templos, los monasterios y las montañas nos esconden la realidad que hay detrás de esta ciudad.
 
 
3 de septiembre de 2010
 
Xavi Arias